Mientras la aprobación presidencial aumentó al 37% en la última encuesta Plaza Pública de Cadem dada a conocer ayer, la medición de la tercera semana de agosto fue dura con el equipo económico del Gobierno, liderado por Mario Marcel, quien sufrió una llamativa caída en su evaluación de 9 puntos, pasando del 60% al 51% de aprobación, la mayor caída en el gabinete.
El desacople con la figura presidencial también se refleja en la aprobación del ministro de Economía, Nicolás Grau, quien alcanzó solo un 39% de aprobación, cayendo 2 puntos en relación a la encuesta anterior de Cadem.
Según Aldo Cassinelli, fundador de DataCamp, la suerte de ambos ministros está entrelazada.
"La gente no discrimina, por ejemplo, en temas como los de Huachipato, el empleo, o la inversión; no distingue entre uno y otro. Y si uno se fija, la suerte de uno está atada a la del otro; las caídas de uno son acompañadas por las del otro", comenta el experto.
El desplome del equipo económico se refleja en la última encuesta Cadem, donde un 82% de los encuestados percibe que la situación económica del país está estancada (subió 10 puntos). Además, la encuesta mostró que las familias perciben que su situación económica personal está empeorando; un 39% considera que su situación es mala o muy mala.
{CITA Si uno se fija, la suerte de uno está atada a la del otro; las caídas de uno son acompañadas por las del otro (Marcel y Grau)"; Aldo Cassinelli, fundador de DataCamp.}
La mala suerte del "todólogo"
Los expertos atribuyen la caída de Marcel a su mayor exposición, como su irrupción en el tema de pensiones, una reforma que siempre estuvo vinculada a la ministra del Trabajo, Jeannette Jara.
"Es curioso el cambio en su aprobación, porque no coincide con la variación en otros ministros ni en la del Presidente. Quizá tiene que ver con el rol más importante que le han dado en la reforma previsional. A medida que no se percibe progreso en el tema, asociarlo a él con la reforma de pensiones podría impactar negativamente en su aprobación", comenta Rodolfo Disi, académico de la Escuela de Gobierno de la U. Adolfo Ibáñez.
Según un reportaje de La Tercera, el rol más visible de Marcel —una de las figuras más prominentes del Socialismo Democrático— se definió en La Moneda a finales de julio para asegurar el éxito de la reforma previsional.
"El problema del ministro Marcel es que tiene dos responsabilidades clave para el Gobierno: por un lado, actuar como vocero no solo en temas económicos, sino también en política económica en general, lo que amplía el concepto. Y ahí es donde recae toda la responsabilidad sobre él. Está la responsabilidad tributaria, que obviamente es propia, pero también la del tema de pensiones", comenta Casinelli.
Marcel también ha salido a explicar todas las cifras macroeconómicas este año, como la tasa de desocupación de abril a junio, que fue del 8,3%. Aunque registró un descenso de 0,2%, mostró una tasa de informalidad del 28,2%, un punto porcentual más que en la medición anterior. También Marcel carga con el peso de la inflación, que se aceleró hasta el 4,6% en julio arrastrado por el precio de la vivienda y sobretodo de la energía.
El fundador de DataCamp sostiene que incrementar las vocerías podría generar un efecto similar al del ministro de Justicia, Luis Cordero.
"Creo que son ministros que se han transformado en todólogos y que, aunque tienen un capital político importante a nivel personal, lo ponen al servicio del Gobierno, y eso obviamente les pasa la cuenta en términos personales", concluye Casinelli.
{CITA Asociarlo a él con la reforma de pensiones podría impactar negativamente en su aprobación"; Rodolfo Disi, Escuela de Gobierno de la U. Adolfo Ibáñez.}
Lento despegue y caída en inversión
Mientras Cadem publicaba las cifras de esta semana, el Banco Central se aprestaba a entregar sus últimas cifras macro. El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile exhibió un crecimiento anual de 1,6% en el segundo trimestre de 2024, lo que muestra una desaceleración de la economía, considerando que en el primer trimestre la actividad se expandió 2,5%. También el desplome en la inversión de un 8,7% podría pasarle la cuenta al equipo económico.
"Debemos convenir en que el rol de un ministro de Hacienda es, por decir lo menos, complejo. En esa cartera se debe lidiar con muchas presiones de gastos, lo que hace que muchas veces se trate de un rol poco comprendido; eso desde lo interno. Ahora bien, además de ello está lo externo, y lo que la ciudadanía ve o percibe más bien es una economía que no logra afianzar su despegue, por más modesto que éste sea (que nos permite aspirar a un 2% de crecimiento)", puntualiza el decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, Rodrigo Montero.
El economista agrega que Marcel también cuenta con un flanco político que aún puede jugarle en contra en cuanto a la percepción de la población.
"Me parece que las expectativas apuntan a un rol más preponderante del jefe de la billetera fiscal, que sea capaz de lograr acuerdos y darle vida y forma a una agenda ambiciosa pro crecimiento, que finalmente terminará impactando positivamente el mercado laboral, y consecuentemente, el bienestar de la población", concluye Montero.
{CITA Debemos convenir en que el rol de un ministro de Hacienda es, por decir lo menos, complejo. En esa cartera se debe lidiar con muchas presiones de gastos, lo que hace que muchas veces se trate de un rol poco comprendido"; Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma.}
