Más complicados que nunca. La denuncia de la exprimera dama Fabiola Yáñez contra el expresidente argentino Alberto Fernández por violencia de género cayó como una bomba atómica al interior del peronismo, el kirchnerismo y el feminismo argentino.
En las redes sociales y en los canales de noticias muchos se preguntaban, tras conocerse la denuncia, dónde estaba la protesta feminista, como sus pañuelos morados y verdes, marchando por las calles contra el machismo abusador de Alberto Fernández, un hombre que hasta hace poco, pregonaba de su feminismo y por el derecho de las mujeres.
Y tras días de silencio, desde que se supo la noticia el domingo, La Cámpora, la otrora agrupación juvenil del kirchnerismo, salió a solidarizar con la exprimera dama.
“Expresamos nuestra solidaridad con Fabiola Yáñez a partir de las noticias que informan de su denuncia por violencia de género contra el ex presidente Alberto Fernández. Te creemos y acompañamos. Repudiamos enérgicamente los hechos de violencia machista, provengan de quien provengan, agravados en este caso por el ejercicio de poder que implica el cargo de presidente de la Nación”, señaló la agrupación fundada y liderada por Máximo Kirchner.
Pero La Cámpora no se quedó ahí y acusó también al exmandatario de violentar también a la expresidenta y exvicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
“Sabemos que lo personal es político: machismo que se expresó en la vida privada y en la pública. No podemos no remitirnos a la violencia ejercida por él mismo contra Cristina, así como contra mujeres de su entorno cercano a quienes responsabilizó por situaciones que se le cuestionaron públicamente a él”, sostiene la declaración del movimiento K.
Además La Cámpora se refirió a las contradicciones en las que quedaron expuestos respecto al expresidente, quien durante su paso por el gobierno trasandino se auto percibió como “el primer Presidente feminista”. “Nos duele y nos subleva que un expresidente banalice y burle banderas, premisas y conquistas que llevamos adelante los feminismos durante estos años”, agregaron en su comunicado.
El silencio
Sin embargo y a pesar de los dichos y el desmarque del kirchnerismo frente a la imagen de Fernández, las críticas a esta agrupación y al feminismo, no han cesado al otro lado de la cordillera.
Y aunque en un minuto el Presidente Javier Milei optó por el silencio, ayer, y frente a un caso que seguía creciendo, optó por escribir un breve mensaje por X.
“Nunca imaginé en mi vida que llegaría a ver el día en que todos los chantas delincuentes que se autodefinen como progres (tanto políticos como periodistas) les estallara en la cara sus contradicciones por las que se la pasaron cancelando a todos los que no pensaran como ellos...”, afirmó el Mandatario argentino en abierta crítica al sector político opositor.
Pero no solo le han sacado en cara al peronismo/kirchnerismo el caso de Fernández, sino por cuatro casos donde altos dirigentes peronistas han sido condenados por abuso y violación en los últimos meses y guardaron silencio.
“Los casos de Fernando Espinoza, alcalde de La Matanza y hombre fuerte del peronismo bonaerense que fue procesado por abuso sexual. Sin embargo, al otro día de conocerse la noticia, el gobernador Axel Kicillof se sacó una foto con él. No hubo explicación, pero la imagen lo decía todo: no dejarlo solo”, explicó el diario La Nación de Buenos Aires.
Pero es no es todo. “El tres veces gobernador peronista y exsenador de Tucumán, José Alperovich, fue declarado culpable por abusar sexualmente de su sobrina en varias oportunidades mientras ella se desempeñaba como su secretaria ‘en todos los casos, mediando para su comisión intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad’. Fue condenado a 16 años de prisión, no hubo marchas en su contra mientras se llevaba adelante el juicio. Jorge Romero, senador provincial de Unión por la Patria, en diciembre de 2018 fue denunciado por abuso por una compañera de su espacio, La Cámpora. En esa misma agrupación hubo otros casos de denuncias de abuso, incluso con víctimas denunciaron que fueron acallados por la dirigencia”, agregó el medio.
“El feminismo con su ‘ni una menos” fue uno de los movimientos más nobles y destacados que salieron del seno de la sociedad en forma de reclamo que llego para quedarse y cambiar para mejor las cosas. Pero la utilización política del mismo le hizo más daño que favores a sus loables objetivos porque dividieron la demanda social, la segmentaron de acuerdo con cada filiación política o al interés de una o un líder político. Grave error”, aseguró La Nación.
“Hizo todo mal”
Sin embargo al interior del peronismo, a pesar de las voces de rechazo de sus miembros sobre el caso de Alberto Fernández, sigue la preocupación. ¿Cuánto les afectará la denuncia contra Alberto Fernández? ¿Le quita credibilidad? ¿Hasta dónde llegará el daño? Al interior del Partido Justicialista estas preguntas siguen sin respuesta.
“No se puede creer lo de Alberto. Hizo todo mal. Todo. Es un final de terror”, aseguró un alcalde peronista de Buenos Aires. Así, dentro de partido “las críticas se amontonan la desazón invade cada rincón del peronismo. Imaginaban un final de la carrera política de Fernández en el destierro por su insolvencia para llevar adelante un liderazgo político, pero no por estar acusado de ser un golpeador”, afirmó el portal Infobae.
Para las próximas horas o días, no está claro, se espera una nueva declaración de Yáñez que tendrá más detalles sobre los abusos a los que fue sometida según su declaración.
Y al mismo tiempo la soledad de Fernández es cada día más patente. Con el peronismo desmarcándose, hoy no tiene más de dos o tres cercanos a los que les lanza frases como “no quiero ver a nadie, esto es el final”. Permanece solo y encerrado en el departamento que le prestan unos de los pocos amigos que le quedan en Puerto Madero, Buenos Aires. Y no es para menos. “Imagínate lo que debe tener Fabiola con siete años de chats”, afirmó exfuncionario del gobierno argentino durante la gestión del peronista.
