“Una de las mejores cartas, sino la mejor que tiene hoy el Partido Socialista en el Gobierno, es Manuel Monsalve”, se escucha en la sede de calle Paris a la hora de hablar de las parlamentarias 2025. Por eso, la decisión que deberá tomar antes de noviembre el subsecretario del Interior -quedarse en el gabinete o salir para asumir una senatorial- hace rato se está conversando informalmente.
Con 16 años de diputado en el cuerpo (cuatro períodos por Arauco-Cañete) y un fogueo político de dos años y medio como subsecretario de una de las carteras más complejas, el médico se ha convertido en una figura nacional. “Lejos, es mucho más conocido y mejor valorado que muchos de los ministros, pese a que el tema de seguridad y delincuencia no suelta”, le reconocen.
En la última Cadem que midió el gabinete, en nivel de conocimiento, Monsalve es el único subsecretario que aparece mencionado en medio de una veintena de ministros, solo después de Camila Vallejo (PC) y Carolina Tohá (PPD) y superando a Mario Marcel, Alvaro Elizalde o Carlos Montes. Si en abril de 2022 tenía un 41% de conocimiento, este lunes marcó 65%.
¿Y su aprobación? Suma 49%, y su desaprobación, 46%. De hecho, al evaluar el equipo de Interior, la Cadem muestra de manera consistente que logra mejores resultados que la ministra Carolina Tohá (pese a que ésta subió 6 puntos, a un 48%).
¿La Araucanía?
Hace varios meses que su posicionamiento ha generado alerta en el mundo político. En abril el senador Francisco Huenchumilla (DC) lo acusó de ir a La Araucanía “a repartir cheques (...) pareciera que esto fuera una campaña”, en alusión al despliegue de dos días que hizo en la zona. “No me voy a perder en la disputa pequeña (...) ni en discutir cómo algunos políticos protegen sus cuotas de poder”, respondió Monsalve en esa oportunidad.
Poco antes había sido el diputado Miguel Becker (RN) quien públicamente aludió al mismo viaje diciendo que era “una estrategia de campaña anticipada” para lograr ser senador por La Araucanía.
En el PS son conscientes de su proyección política. Primero se pensaba que fuera candidato a Gobernador por el Biobío, "pero él está para más", dicen. El paso lógico, agregan, es una senatorial.
“Su fuerte es la región del Biobío (nació en Coronel y estudió en Concepción), pero allí no habrá elecciones en 2025. ¿La Araucanía? No sé, porque está suficientemente colonizada y el PS allí no es fuerte”, dice un analista. Aunque repara en que de los cinco actuales senadores de la zona -Carmen Gloria Aravena (Republicanos), Felipe Kast (Evópoli), Francisco Huenchumilla (DC), Jaime Quintana (PPD) y José García Ruminot (RN)- los dos últimos no pueden ir a la reelección al cumplir dos períodos consecutivos. Perfectamente podría ocupar el cupo de Quintana (previo acuerdo con el PPD), explican.
“Para una figura nacional como Monsalve, el tema es elegir dónde hay vacíos de liderazgo, más allá de las características de la región, ver dónde se necesita alguien de envergadura que ofrezca vocerías fuertes y una potente gestión política. Hay que preguntarse qué regiones lloran por figuras nacionales”, dice el analista electoral y exparlamentario Pepe Auth.
La oferta de "enroques"
Siete son las regiones que en noviembre de 2025 elegirán senadores. En Arica está José Miguel Insulza (PS), en Atacama Yasna Provoste (DC) y en Maule va la timonel PS, Paulina Vodanovic, por lo que no se vislumbra competir por ahí. “Está copado”, explican en el oficialismo.
Distinto es lo que ocurre en Tarapacá (hoy está el exalcalde Jorge Soria, PPD), Aysén (la senadora Ximena Ordenes, independiente PPD) o Valparaíso, donde Isabel Allende (PS) pretende dejar el cupo a su sobrina, la ministra Maya Fernández (PS). Pero esta última –se escucha dentro del PS- no está decidida aún a jugársela por la senatorial o ir de diputada.
El tema se ha conversado de manera informal con Monsalve y le han ofertado diversos escenarios. “Para el partido sería muy importante que vaya a una senatorial, pero hay que ver bien qué quiere él. No ha dicho que quiera ser senador, pero tampoco ha dicho lo contrario”, explican desde el PS. Por eso, entre las ofertas, está incluso “hacer algunos enroques” en las candidaturas para tentarlo.
Los riesgos de quedarse en el gabinete
La otra opción es quedarse en el gabinete a la espera de encabezar el primer Ministerio de Seguridad del país. Pero ello supone varios riesgos.
El primero, explican, que no esté completamente implementado antes del fin de la administración Boric. Si bien el Congreso tramita con rapidez el proyecto para –en el mejor de los casos- tenerlo aprobado en septiembre, faltaría su implementación, lo que podría durar hasta 18 meses.
{CITA Es un hombre de edad media con proyección política. Si lo que quiere es eso, éste es su mejor momento para una candidatura senatorial”; Pepe Auth, analista electoral}
Segundo, nada asegura que sea Monsalve quien lo encabece (el nombramiento lo hace el Presidente), aunque hay consenso político tanto en el oficialismo como en sectores de oposición que es el más indicado. “En ese escenario, deberá evaluar si un año de ministro vale 8 años de senaturía. Ahora, ser ministro un año al final de un Gobierno no tiene rentabilidad política inmediata, porque deberá enfrentar el síndrome del “pato cojo”, en medio de un clima electoral", dice Auth.
En el oficialismo dicen que no sería extraño que, por un sentido de responsabilidad, optara por quedarse hasta el final en el gabinete. Auth advierte: “Monsalve pasó de ser un talentoso diputado de región a una figura nacional y eso no es eterno. Desapareces tres años de la esfera pública y no lo vuelves a tener. Es un hombre de edad media con proyección política. Si lo que quiere es eso, éste es su mejor momento para una candidatura senatorial”.
