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La Segunda
lunes, 19 de agosto de 2024
El episodio tuvo ribetes dignos del teatro del absurdo y contribuyó a desencadenar la renuncia del entonces ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson hace poco más de un año. Sin embargo, en el plano administrativo, se zanjó sólo con una sanción menor para un funcionario de tercer orden, según revela un oficio despachado por la Contraloría.
La trama, que concitó la atención pública por semanas, comenzó a desenvolverse la noche del 19 de julio de 2023, cuando delincuentes robaron 23 computadores y una caja fuerte desde las oficinas del Ministerio de Desarrollo Social (Mideso), en pleno centro de la capital.
Para hacerlo, un hombre, que estaba preso, llamó por teléfono a uno de los guardias del ministerio y fingió ser Jackson. Primero le dijo que había quedado en pana y luego le “ordenó” que entregara decenas de computadores a una persona que los pasaría a buscar.
El mismo maleante, en un contacto telefónico posterior, le “instruyó” que permitiera el retiro de una caja fuerte desde el recinto, lo que el custodio -increíblemente- también hizo.
La sustracción se dio en momentos en que el caso Convenios arreciaba y generó una andanada de suspicacias en contra de Jackson, quien, “cercado” por este suceso, la amenaza de una acusación constitucional y ácidos cuestionamientos políticos, terminó por renunciar al gabinete, el 11 de agosto de 2023, pese a su amistad con el Presidente.
Petición de diputados
Días antes de su salida del gabinete, Jackson había anunciado una serie de medidas por el insólito robo de los computadores y la caja fuerte: una de ellas, la instrucción de un sumario administrativo.
Como en otros casos, la investigación interna se tomó su tiempo. Y recién ahora, más de un año después del hecho, se conoció el resultado del procedimiento, a partir de un oficio de la Contraloría fechado el 7 de agosto.
El organismo despachó el documento, sobre la base de una petición de tres diputados de la bancada UDI. Los legisladores solicitaron específicamente que el ente contralor investigara las medidas adoptadas por Mideso, tras el robo de los computadores y de la caja de caudales.
Luego de narrar cómo se produjo el delito y detallar algunos aspectos de la investigación judicial, la Contraloría cuenta qué pasó con el sumario dispuesto por Jackson.
"Omitió supervisión"
Según se expone, el sumario partió el 20 de julio de 2023, “con el objeto de investigar los hechos y las eventuales responsabilidades disciplinarias de funcionarios”.
El organismo aborda luego la manera en que la indagación fue acercándose a su desenlace: “Fue cerrada el 7 de noviembre de 2023, y se formularon cargos al Coordinador de la Unidad de Servicios Generales de la Subsecretaría de Servicios Sociales, señor Hernán Montes Orellana”.
Ello, porque Montes “en su calidad de contraparte técnica del (...) contrato de prestación de servicios de seguridad, omitió efectuar la supervisión de su cumplimiento, especialmente considerando que los guardias que realizaron el turno de noche el 19 de julio de 2023 no cumplían con las exigencias de contar con el curso de seguridad y credencial vigente, otorgada por el Departamento OS-10 de Carabineros”.
La resolución exenta asociada al sumario, sin embargo, fue despachada recién cuatro meses tarde, el 5 de marzo: “El procedimiento fue afinado (...) (y) aplicó al señor Montes Orellana la (...) medida disciplinaria de censura (...) por haber incurrido en una infracción de los deberes funcionarios (...) y una anotación de demérito” en su hoja de vida.
La censura es la más leve de las medidas disciplinarias que puede recibir un funcionario público y consiste en una “reprensión por escrito” asociada a “una anotación de demérito de dos puntos”.
{CITA (Se le aplicó) al señor Montes (...) censura por haber incurrido en una infracción de los deberes funcionarios";Oficio de la Contraloría a la Cámara}
