La semana de la secretaria general del PC Bárbara Figueroa comenzó teniendo que aclarar una nueva polémica del presidente del partido, Lautaro Carmona, luego de que este relatara que llamó al subsecretario de Justicia y militante comunista Jaime Gajardo para plantearle que el régimen de visitas a Daniel Jadue en la cárcel era “lo más drástico”, llamado que el ministro Luis Cordero tildó de “impropio”. “No hay ninguna solicitud especial del partido, compartimos lo que planteó el ministro”, precisó Figueroa.
La escena no extrañó en las cúpulas PC: de forma disimulada, había sucedido ya en otros episodios que dirigentes reclaman como errores de fondo de la conducción de Carmona.
La semana previa, en T13, la expresidenta de la CUT evitó reconocer un triunfo de Maduro en Venezuela e indicó: “Tiene que haber total transparencia de las actas, debe ser auditado por un tercero para que haya plenas garantías”. Días antes Carmona había dicho: “No tengo otra alternativa que no sea asumir los resultados que la institucionalidad de ellos entrega”, lo que había molestado en amplios sectores PC pues el timonel iba más allá del comunicado de comisión política que evitaba felicitar a Maduro y solo aseguraba: “Tenemos la certeza que la institucionalidad electoral de Venezuela transparentará los mecanismos que validan el proceso”.
No eran solo 2 precisiones: en el PC ya es comentario de pasillos que Figueroa —quien llegó al cargo tras la muerte de Guillermo Teillier, como jugada de la alianza Carmona-Jadue para sumar al mundo sindical y dejar en jaque el argumento generacional que podían tener la diputada Karol Cariola, la ministra Camila Vallejo, el senador Daniel Núñez y el exconstituyente Marcos Barraza— ha empezado a tener discrepancias en privado con Carmona, según 2 altas fuentes PC (una de ellas de la directiva) y un miembro del comité central; todos en privado dado el tradicional hermetismo del PC, aunque en sus declaraciones públicas se observan matices.
{CITA No tengo otra alternativa que asumir los resultados de ellos (de Maduro)”;Lautaro Carmona Presidente del PC}
{CITA Tiene que haber total transparencia de las actas, auditado por un tercero para plenas garantías”;Bárbara Figueroa Secretaria general del PC}
“Está incómoda”
Y es que tras plegarse Figueroa a la férrea defensa de Jadue en el caso Farmacias Populares —donde solo puso un matiz el 5 de junio al admitir que “va a tener un impacto (electoral)”, cuando Carmona dijo que podía ser un “boomerang” a favor—, las mismas fuentes relatan que el primer disenso fue la conferencia de prensa que citó Carmona en la sede de Vicuña Mackenna para insinuar, con la hoz y el martillo de fondo y el exasesor de Interior Juan Andrés Lagos a su lado, que la remoción de éste podía contener un “sesgo anticomunista”. Aquel “ruido de sables” fue mal evaluado por distintos sectores PC, y el 28 de junio Figueroa aclaró en T13 que “no es materia de discusión la potestad que tiene el Ejecutivo de hacer cambios en su equipo, pueden haber reparos al rol de un dirigente”, y que más bien solo esperaban un diálogo previo y que el Gobierno evitase “señales equívocas”.
De ahí, las diferencias en la dupla de jerarcas PC se sucedieron en los mismos temas en los que la facción disidente de Carmona ha disentido, aseguran dirigentes de la colectividad. Por ejemplo, cuando Carmona insinuó “un montaje” en el operativo en Villa Francia.
Tras ese episodio, los ministros PC reclamaron en una comisión política que si el partido aparecía en todo momento distante del Gobierno, se alejaba también de sus logros. Y esos mismos días, Figueroa señaló en radio Nuevo Mundo: “Parece poco racional centrarse en la relación del Gobierno con un partido”, mientras Vallejo contestaba al líder PC que esa tesis era “no conocer cómo actúa nuestro Gobierno” y Barraza decía que no hubo montaje.
Luego vinieron las diferencias por el supuesto triunfo de Maduro. “En Venezuela y Villa Francia, Bárbara habló porque es Lautaro quien se desmarca de la posición colectiva, no ella”, interpreta un dirigente comunista. Y un miembro de la dirección PC asegura: “Bárbara no está cómoda con la conducción de Lautaro”, aunque todos aclaran que por ahora la número 2 del partido “no rompe aguas” con el exdiputado. “Ha sido diplomática”, explican.
“Hace falta Teillier”: Crece desgaste del timonel
Las objeciones de la expresidenta de la CUT, según reseñan quienes las han conocido, apuntan primero a que las posiciones (o errores) de Carmona terminen “aislando al PC”. Se trata, con mayor cautela, de inquietudes similares a las de sectores disidentes al presidente del PC, en los que están hoy las figuras con poder en La Moneda (Vallejo y la ministra Jeannette Jara) y las con roles más visibles (Cariola y Hassler). “Nos está aislando y convirtiendo en secta”, lamenta una autoridad PC, cuando el 82% rechaza que el PC apoye a Maduro, según la encuesta UDD (al 4% le parece bien).
“Venezuela y el arsenal en Villa Francia son mochilas para el PC, solo traen costo”, añade un miembro de la dirección PC, mientras otro integrante de la directiva cree que Carmona ha inestabilizado al partido, y que su demora en desprenderse de Maduro les impide tener otra agenda, cuando a la mayoría del PC —aseguran 2 miembros de la mesa— no le hace sentido sostener que fue una elección normal. “En 10 meses está derribando lo que a Teillier le tomó 10 años”, reclama otra figura disidente PC, tanto por esas polémicas como por la forma en que Carmona ha defendido a Jadue, más allá de que ahí la mayoría del PC sí comparte que hay una “cautelar desproporcionada” y solidariza con su excandidato.
En las generaciones intermedias y jóvenes se consolidó así una crítica a su conducción: aunque las divisiones PC siempre han existido, aseguran que Teillier las procesaba y hacía una síntesis que todos seguían. “Con Lautaro, se expresan las tendencias y se filtran las diferencias, porque no se procesan”, explica un alto dirigente PC, lo que algunos atribuyen a que el exdiputado privilegia sus posiciones para “atrincherarse” en la lucha por la sucesión final de Teillier (ver recuadro). Así leen su performance tras la salida de Lagos (una pérdida de poder en La Moneda) o su defensa de Jadue, la que atribuyen a conservar el apoyo del exalcalde para mantenerse como presidente del PC “a costa de sacrificar el capital histórico de todo un partido”, reclama un disidente. De hecho, aunque el fervor por Jadue fue alto (solo se desmarcaron Cariola y Hassler), latentes están los rostros incómodos de ministros al ingresar en julio a la sede PC, empapelada con la cara del exedil.
{IMAGENCREDITO https://staticlasegunda.emol.cl/Fotos/2024/08/22/file_20240822114610.jpg;La ministra Jeannette Jara, la presidenta de la Cámara Karol Cariola, la alcaldesa Irací Hassler y la vocera Camila Vallejo se tomaron una foto con Lautaro Carmona el 10 de julio, para la Cuenta Pública de Cariola. Todas son del grupo disidente a su conducción, y los ánimos estaban crispados por esos días, tras el operativo en Villa Francia}
En todo caso, desde que era secretario general que la generación estudiantil (Cariola, Vallejo) reclamaba que Carmona era “sectario”. Ello tampoco varió como presidente, aseguran en el PC: nunca tuvo mucha relación con las ministras Jara y Vallejo, y no la desarrolló después. Todas esas críticas soterradas explotaron cuando Núñez —quien se había mantenido en una posición más intermedia— señaló el 10 de julio a La Segunda: “Hace falta Teillier”, destacando que el fallecido expresidente del PC ejercía una “dirección colectiva e inclusiva” y “no se perdía en conflictos secundarios”.
¿A 2 bandas?
Así, otros creen que fueron las expectativas de Carmona, propias de su estilo, las que chocaron con una forma distinta de Figueroa. “Es natural que haya diferencias, pasa que la idea de Lautaro era que no se notaran. Él pensó que ella sería ‘team Lautaro’, sin darse cuenta que ella es de una forma que él no es: es de dialogar, absorber diferencias, no promover conflictos innecesarios”, explica un experimentado dirigente PC. En esa clave, es que en los últimos meses Figueroa estaría teniendo una relación distinta y más cercana con Cariola y Vallejo, según aseguran 2 dirigentes comunistas.
“Se mueve entre ambos bandos, es hábil”, opina una alta fuente PC, a 10 meses de su aterrizaje desde la embajada en Argentina. La Segunda consultó al PC por una versión de Figueroa, pero ésta declinó referirse.
